El centro cultural tal como lo conocemos hoy es obra de Testa y sus colegas Luis Benedit y Jacques Bedel. En 1979 refuncionalizaron el antiguo Hogar Viamonte a fin de transformarlo en el Centro Cultural Ciudad de Buenos Aires, que en 1990 pasó a llamarse Centro Cultural Recoleta.
El proyecto articuló la tradición, manteniendo la estructura colonial del convento de los monjes franciscanos, y modernidad con escaleras, puentes, pasarelas, terrazas y ventanas triangulares. Este año la fachada del centro recuperó su color original: el “rojo pompeyano”, vinculado a su Nápoles natal.
Testa expuso varias veces en el centro cultural. Participó en la muestra colectiva “Artistas en papel” (1984) con las obras “Pelotón de punta” y cuatro años después su instalación “Sensibilidad a la naturaleza”, un bosque artificial con follaje de plástico, integró “Nuevas tendencias II“. En 2003 llegaría la muestra individual “Cuando + es +” y, este año, la fotógrafa Daniela Mac Adden expuso fotos de las obras de Testa y también registros más personales.
Testa expuso varias veces en el centro cultural. Participó en la muestra colectiva “Artistas en papel” (1984) con las obras “Pelotón de punta” y cuatro años después su instalación “Sensibilidad a la naturaleza”, un bosque artificial con follaje de plástico, integró “Nuevas tendencias II“. En 2003 llegaría la muestra individual “Cuando + es +” y, este año, la fotógrafa Daniela Mac Adden expuso fotos de las obras de Testa y también registros más personales.