Emilio Pettoruti, en dibujo y pintura, y Lucio Fontana, en escultura, fueron algunos de los maestros con los que la artista argentina ‒nacida en Santa Fe, en 1924‒ se formó en su paso por la Escuela Libre de Artes Plásticas Altamira.
Hacia mediados de los años 60, comenzó a experimentar con 𝗺𝗮𝘁𝗲𝗿𝗶𝗮𝗹𝗲𝘀 𝘆 𝗽𝗿𝗼𝗰𝗲𝗱𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗼𝗿𝗶𝗴𝗲𝗻 𝗶𝗻𝗱𝘂𝘀𝘁𝗿𝗶𝗮𝗹.Trabajó entonces en esculturas y relieves con placas de acrílico, que presentó en distintas convocatorias. En 1971, en la galería Arte Nuevo, mostró la primera de sus “𝗧𝗿𝗮𝗻𝘀𝗽𝗼𝘀𝗲𝗻̃𝗮𝘀”, una serie de trabajos realizados con chapas de hierro que concibió a partir de los elementos de la señalética urbana, como la gran escultura de hierro policromado que 𝗮𝗵𝗼𝗿𝗮 𝘀𝗲 𝗲𝘅𝗵𝗶𝗯𝗲 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝘀𝗮𝗹𝗮 𝟯𝟯.
En este conjunto de obra, flechas, círculos y barreras se apropian del 𝗹𝗲𝗻𝗴𝘂𝗮𝗷𝗲 𝘃𝗶𝘀𝘂𝗮𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝗼𝗿𝗱𝗲𝗻𝗮 𝗹𝗮 𝘃𝗶́𝗮 𝗽𝘂́𝗯𝗹𝗶𝗰𝗮 y regula la vida en sociedad. Sacados de contexto y reformulados como esculturas, estos íconos generan 𝗶𝗻𝗱𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗮𝗺𝗯𝗶𝗴𝘂𝗮𝘀, que remiten al caos de las grandes ciudades en el siglo XX.
Donada al Museo por la artista en 1976, “Transposeña” integra la 𝗺𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮 “𝗚𝗲𝗿𝘀𝘁𝗲𝗶𝗻. 𝗛𝗲𝗿𝗮𝘀 𝗩𝗲𝗹𝗮𝘀𝗰𝗼. 𝗦𝗶𝗺𝗼𝗻. 𝗔𝗿𝘁𝗶́𝗳𝗶𝗰𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗺𝗲𝘁𝗮𝗹”. En ella, tres piezas de gran porte, realizadas por artistas mujeres, muestran sus experimentaciones con formas, materiales y técnicas que impusieron un desafío a los límites de sus cuerpos.
Visitala 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗲𝗹 𝟮𝟯 𝗱𝗲 𝗷𝘂𝗻𝗶𝗼 en el primer piso del Museo.
Entrada 𝗴𝗿𝗮𝘁𝘂𝗶𝘁𝗮.
Entrada 𝗴𝗿𝗮𝘁𝘂𝗶𝘁𝗮.
