Estos elementos recolectados son tratados como residuos peligrosos, conforme a la Ley 24.051, y se gestionan bajo estrictos protocolos ambientales. El mercurio es una sustancia altamente tóxica que requiere un manejo especializado. El contacto directo o la inhalación de sus vapores pueden provocar irritaciones, intoxicaciones leves, mareos, náuseas o dificultades respiratorias; su ingestión puede afectar el sistema nervioso, los riñones y otros órganos vitales.
En caso de rotura de un termómetro que contenga mercurio se debe despejar el área rápidamente y ventilar por 15 minutos. Luego, utilizando guantes recolectar los vidrios con mucho cuidado. Por otro lado, con un papel o trapo absorbente, juntar el mercurio y arrojar todo dentro de una bolsa hermética. A esta bolsa, hay que agregarle una segunda bolsa, encintarla y llevarla al Punto Verde Móvil. El termómetro sano, no contamina y si se encuentra en su envase original es más seguro.
Con la recepción de termómetros de mercurio u otros elementos de medición con mercurio como barómetros, higrómetros o tubos manómetros de origen domiciliario, la Ciudad refuerza su compromiso con el cuidado ambiental y la salud de los vecinos, promoviendo la sustitución de elementos contaminantes por alternativas seguras y sostenibles.
Otros elementos que reciben los Puntos Verdes Móviles
Los Puntos Verdes Móviles reciben residuos especiales como aparatos eléctricos y electrónicos, aceite vegetal usado, pilas, lámparas y cartuchos de tinta y tóners. Cada uno de estos residuos es tratado en forma particular bajó la premisa de la economía circular, de forma de reutilizarlos o reciclarlos para que se transformen en materia productiva.
Su cronograma permite recorrer parques, plazas y esquinas de alto tránsito de toda la ciudad todos los días de la semana, de 10 a 14h. Consultar el cronograma acá.
Fuente GCBA
