El efecto shopping


Desde julio próximo, en el predio donde funcionó hasta hace un año y medio el complejo de cines Village Recoleta abrirá sus puertas el nuevo centro comercial Recoleta Mall. El emprendimiento que promete cambiarle la cara a un barrio que en varios de sus paseos más populares estaba viviendo un proceso bastante cercano a la decadencia. “La verdad es que hoy la oferta en esa zona no es buena. En calles como Vicente López, Junín y Las Heras sólo hay kioscos, drugstores y heladerías sin marca”, admite Iuri Izrastzoff, de Izrastzoff Bienes Raíces.

Por lo pronto, el nuevo shopping, desarrollado por VC1 y proyectado por el estudio Bodas Miani Anger, buscará atraer a un público muy distinto, más acorde a las demandas actuales. Por caso, una cantidad suficiente de sucursales bancarias, casas de cambio y otros servicios destinados al turismo, que abunda en la zona. “Queremos darle a Recoleta lo que estaba necesitando: un centro comercial para caminarlo, muy accesible y muy amigable. Por eso, lo definimos como la extensión del living de la casa de nuestros vecinos”, explica Eduardo Novillo Astrada, miembro del directorio de VC1.

Agrega que, a diferencia del ex “Village”, que se centraba básicamente en el entretenimiento, en el Recoleta Mall se buscará un equilibrio entre la oferta comercial, gastronómica y cultural. “Será como caminar por Recoleta”, asegura Novillo Astrada.


El shopping, gerenciado por Oxant Group y comercializado por Interurban, contará con 41.800 m2 de superficie, 90 locales (de entre 80 y 100 m2), 10 salas de cine, un paseo comercial sobre la plaza y un Roof Garden en el tercer nivel, además de 400 cocheras cubiertas. La obra demandó una inversión total de US$ 100 millones, entre aportes propios y de los futuros locatarios. Se espera que el Recoleta Mall tenga más de 10 millones de visitantes por año.

Según refiere Novillo Astrada, ya están alquilados prácticamente todos los locales, y cada uno de los locatarios pagará un costo básico que promediará los US$ 64 mensuales por metro cuadrado, a lo que se debe sumar el porcentaje sobre las ventas. En rigor, es un básico más bajo que en otros shoppings, ya que en el Alto Palermo la cifra ronda entre los US$ 85 y 90, y en Galerías Pacífico, US$ 100. El titular de Interurban, Roberto Solís, aclara que esto se debe a que, al tratarse de un negocio a mediano y largo plazo, el valor locativo “tiene que hacer su propio recorrido en el tiempo”, como ocurrió en los casos citados en dos décadas de actividad.

Barrio alborotado

En cuanto a las repercusiones que traerá la apertura de Recoleta Mall en el mercado inmobiliario del vecindario, Daniel Obetko, de Soldati Propiedades, opina que influirá en forma positiva y generará una suba de aproximadamente un 10% en los valores de las propiedades residenciales ubicadas ocho cuadras a la redonda, tanto para el alquiler como para la venta. “El shopping funcionará como un gancho para los inversores que compren propiedades para alquilar, ya que podrán ofrecerles a los turistas la ventaja de estar cerca de este mall y van a cobrar un alquiler más alto”, explica.

Por su parte, Tomás Montoreano, de FAM Inmobiliaria, estima subirán los valores de todos los locales a la calle, motivado por el movimiento renovado de gente y las mejoras que traerá el emprendimiento en el espacio público. Mientras, Izrastzoff estima que gracias al Recoleta Mall se presenta una buena oportunidad para los locales que se instalen fuera y cerca de él. “Podrán captar una parte del mercado del mall, y así seguramente mejorarán los valores locativos”, señala, y preveé unas subas de entre 15% y 20%.

En julio, la realidad confirmará o refutará estas previsiones.

Fuente Diario CLARIN: http://www.clarin.com/arquitectura/efecto-shopping_0_469753061.html

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